El acné es una de las afecciones de piel más frecuentes, sin importar la edad o género. Hoy en día, gracias a la aparatología moderna e innovadora contamos con más y nuevas herramientas que nos ayudan a combatirlo, minimizarlo y disminuir sus secuelas y propagación.

El tratamiento IPL (luz intensa pulsada) anti acné es un tratamiento que utiliza pulsos de luz que actúan sobre la epidermis, consiguiendo que la piel produzca menos sebo y al mismo tiempo se elimine la bacteria que produce el acné (Propinobacterium Acnes).
Además actúa en la hiperpigmentación post acné, para disminuir las posibles marcas y cicatrices que ha dejado el acné. 

El número de sesiones para tratar el acné varía de un caso a otro, por lo regular de 3 a 6 sesiones en un intervalo entre cada 3 semanas puede conseguir resultados muy agradables, incluso desde la primera sesión. 
Se recomienda acompañar este tratamiento de una rutina skincare adecuada en casa para resultados óptimos y duraderos. 
Además de ser un tratamiento muy efectivo y seguro, bajo supervisión médica y profesional, no tiene efectos secundarios no deseados siguiendo las pautas y recomendaciones indicadas. 

Es importante informar antes de realizar este procedimiento enfermedades crónicas, toma de medicamentos o antibióticos y alergias conocidas por cada pacientes. Así como ser conscientes del uso obligatorio de fotoprotección solar y evitar una exposición al sol directo.