El mejor tratamiento y más eficaz para suavizar y minimizar las lineas de expresión y arrugas del rostro es la Toxina Botulínica Tipo A. Desde ya hace años, lleva un uso y aplicación que lo hace uno de los mejores tratamientos aún hoy en día.
La Toxina Botulínica inhibe la contracción excesiva de los músculos faciales, responsables de las arrugas dinámicas. EN manos de médicos profesionales y con conocimiento adecuado de la anatomía y musculatura facial, se logran resultados naturales y satisfactorios para cada pacientes, evitando rostros inexpresivos o congelados.
El procedimiento se realiza mediante la inyección con una aguja muy fina, en los puntos determinados que el médico considera necesarios, previo a una evaluación completa de la musculatura y de expresión de cada uno de los pacientes. Cabe resaltar que cada caso es evaluado, y cada tratamiento es aplicado de manera personalizada para lograr una armonía facial natural.
La dosis requerida y la cantidad aplicada es variable según la profundidad y cantidad de líneas de expresión a tratar; el efecto suele ser notorio de 2 a 14 días después de su aplicación, con una duración aproximadamente de 3 a 4 meses, según sea el caso. Momento, en el que el paciente puede decidir aplicarse nuevamente el tratamiento, sin ningún inconveniente.
Tradicionalmente, se ha aplicado en el tercio superior facial para corregir arrugas como las frontales, entrecejo o perioculares; con el paso del tiempo, la aplicación de esta ha ido evolucionando, lo cual, gracias a investigaciones y estudios, puede aplicarse en mucho mas áreas para embellecer un rostro de manera integral y natural. Incluso, es muy común las aplicación en otras ciencias de la medicina como neurología, oftalmología y otras, dándonos la certeza de ser un tratamiento con resultados muy eficaces.