El acné es una enfermedad de la piel muy común, que puede afectar rostro, espalda, pecho o varias áreas a la vez; sin distinción de sexo o edad. A pesar de que es un problema de piel muy frecuente, pocos consultan y toman las medidas necesarias para prevenir sus secuelas o un avance de la enfermedad.
Esta, puede presentarse en forma de lesiones inflamatorias, comedones, nódulos o quistes, siendo en casos severos el que va dejando cicatrices y lesiones permanentes en la piel, e incluso una afectación psicológica.
Una guía personalizada en casa, atención de factores externos e internos que empeoran el cuadro inflamatorio, una rutina de limpieza, con ácidos, retinoides o en combinación, según indicación profesional, incluso el estudio de otras enfermedades y apoyo con otros especialistas de la salud, nos ayudará a controlar los brotes y la activación de cuadros inflamatorios en la piel.