
El paso del tiempo y envejecimiento no se limita solo a la aparición de lineas de expresión y arrugas, también provoca otros signos como la falta de definición del óvalo facial y perdida de firmeza. Este envejecimiento, el gravitacional, es el que podemos evitar si le damos a nuestra piel los cuidados adecuados.
Con el paso de los años, empieza a notarse la grasa subcutanea, menor densidad y firmeza en la estructura de la piel, esto debido a que los fibroblastos (células encargadas de producir colageno y elastina) se van debilitando y perdiendo su eficacia. En gran medida esto de debe a factores que no se pueden controlar, como la genética; sin embargo, también hay factores en los que sí podemos influir: estilo de vida, alimentación, suplementos vitamínicos, ejercicio físico, hábitos y rutina de diaria de cuidado de la piel.
La prevención y la toma de desiciones sensatas a una pronta edad, son medidas que pueden ayudar a que una piel luzca y se sienta joven por más tiempo. Empezando con una rutina en casa que incluya el cuidado de áreas con tendencia a la flacidez como cuello, escote, brazos, etc., usando concentrados con propiedades reafirmantes, como el DMAE, masajes y mascarillas reafirmantes, hasta tratamientos profesionales en combinación como la Radiofrecuencia, Mesoterapia Reafirmante y PRP, a los más invasivos, como voluminizar o contornear el óvalo facial con rellenos de ácido hialurónico o sustancias de Bioestimulación, que promueven la renovación de la piel desde su interior al poner a los fibroblastos en activación y fortalecer el soporte estructural de la piel.
Cada caso, dependiendo la edad, genética y estado debe ser evaluado por un profesional y así poder decidir las mejores opciones terapéuticas. Lo importante es estar consientes que el envejecimiento comienza debajo de la piel, y aunque no podemos detener el tiempo si podemos tomar medidas no quirúrgicas que nos ayuden a lucir un ovalo facial definido y rejuvenecido.